¿Qué es la microbiota intestinal? ¿Qué funciones tiene? ¿En qué enfermedades está implicada?

A estas alturas de la película, quién de vosotros no ha oído hablar todavía de la microbiota intestinal? Es un tema del que se habla mucho últimamente, y gracias a los avances científicos ya la conocemos un poquito mejor. Una microbiota intestinal sana y de calidad, no sólo va a beneficiar al sistema digestivo, sinó que ahora ya sabemos que tiene influencia sobre otras muchas áreas de nuestro organismo.

Y es entonces cuando nos surgen algunas dudas como: ¿Qué funciones tiene la microbiota? ¿Con qué enfermedades está relacionada? ¿Qué puedo hacer para mejorar la microbiota? ¿Qué alimentos son buenos para la microbiota?

En este post voy a intentar resolver estas y muchas otras cuestiones más!

¡Así que te animo a seguir leyendo!

Empezamos:

¿Qué es la microbiota intestinal?

La microbiota es el conjunto de microorganismos que habitan en nuestro intestino, compuesto no solo por bacterias, sino también por otros tipos de microbios como arqueas, virus y hongos, los cuales viven en simbiosis (o en equilibrio) con el huésped.

Otro término usado habitualmente y que se confunde con el de microbiota, es el de microbioma. Pero son cosas diferentes. Con el término de microbioma nos referimos al conjunto de genes de todos los microorganismos del medio ambiente, que incluye no sólo la comunidad de gérmenes, sinó también los elementos estructurales microbianos, los metabolitos y las condiciones ambientales.

La microbiota humana está formada por 1 sextillón de microorganismos, siendo más abundantes a nivel del aparato digestivo, la cual está formada por más de 1000 especies de microorganismos diferentes. Los seres humanos tenemos de 150 a 200 veces más genes de tipo microbiano que de tipo humano, así que podríamos decir que el 99% de nuestros genes son de origen microbiano.

Se ha descubierto que las personas compartimos solo un tercio de este microbioma por lo que las dos terceras partes restantes serían de tipo individual. Esto nos haría únicos, como si se tratara de nuestro carné de identidad. Aunque el núcleo central es estable a lo largo de la vida, hay factores que la pueden modificar a lo largo del tiempo, tal y como veremos más adelante.

¿Sabías que la microbiota puede llegar a pesar hasta 2 Kg de peso? Así que también se la podría considerar como un órgano más del cuerpo humano, del mismo modo que lo son el cerebro, el corazón o el hígado, y además realiza unas funciones propias.

En el artículo de hoy vamos a abordar sobre todo el tema de la microbiota intestinal

¿Qué funciones realiza la microbiota intestinal?

Las funciones o papel de la microbiota en nuestro organismo son varias como:

1. Digestión: ayuda a la fermentación de alimentos como las fibras no digeribles y a la absorción de nutrientes. Produce ciertas sustancias como los ácidos grasos de cadena corta (butirato) que son una fuente de energía para los colonocitos (las células del colon).

2. Producción de vitaminas y ácidos grasos:  muy beneficiosos para nuestro organismo tales como las vitaminas K, B12 y B8.

3. Defensa: ayudan al desarrollo del sistema inmunitario intestinal.

4. Barrera: La microbiota es uno de los integrantes de la barrera intestinal. ¿Cuáles son los componentes de esta barrera intestinal? Estaría formada por varios elementos más como: el epitelio intestinal (son las células de la pared del intestino), una capa de moco, el sistema inmune y el sistema nervioso. La microbiota contribuye a la producción del moco intestinal además de producir una serie de sustancias que mejoran las defensas (anticuerpos, enzimas, bacteriocinas). Gracias a este manto protector se evitaría el paso de sustancias dañinas como microbios y toxinas des del intestino al interior de nuestro organismo, evitando así la aparición de infecciones

¿Qué factores pueden alterar a la microbiota?

Son muchos los factores que influyen en la composición de la microbiota, empezando ya desde el momento en que venimos al mundo. No solo la genética heredada de nuestros padres determinará esta composición, sinó que la forma de nacer, si es por parto vaginal o por cesárea o si hemos recibido lactancia materna o leche de fórmula, también influiran en el tipo de microbiota que nos va acompañar en un futuro.
A pesar de que la microbiota tiene un core central, que se mantiene estable a lo largo de la vida, hay una serie de factores que la pueden alterar como si de una montaña rusa se tratara.  Nos referimos principalmente a factores ambientales o de estilo de vida.

Los hábitos alimentarios poco saludables impactan de forma negativa sobre la composición de la microbiota. Otros factores como el abuso de alcohol,el ejercicio físico intenso (aumenta la permeabilidad intestinal), el estrés y los factores emocionales también modifican este equilibrio (eje cerebro/intestino). Otros disruptores importantes son todas las infecciones en general y la toma de algunos medicamentos como los antibióticos, el omeprazol o la metformina, entre otros.

¿Por qué es importante tener una microbiota intestinal sana?

 Primero comentaros que una microbiota sana, es aquella que es diversa y se encuentra en equilibrio. El término de diversidad se refiere a que no existe un tipo de microbio predominante, sino que hay variedad. El equilibrio es la relación que tienen todos los microorganismos entre sí, como si de una familia se tratara, es decir se ayudan unos a otros y muchos de ellos tendrían funciones complementarias. El tener una microbiota sana o fuerte nos va a ayudar a mejorar nuestra defensa intestinal, el sistema metabólico y a mejorar todo el proceso digestivo en general.

¿Qué enfermedades estarían relacionadas con la microbiota intestinal?

Cuando la microbiota pierde su estado de equilibrio (o eubiosis) pierde las funcionalidades que la caracteriza y pasaría a un estado de desequilibrio o disbiosis. La disbiosis puede ser transitoria o permanente. Por ejemplo, tras la toma de una gastroenteritis infecciosa podríamos sufrir una disbiosis. Si nuestra microbiota es capaz de restablecer su equilibrio inicial se trataría de una disbiosis transitoria. No obstante si no somos capaces de recuperarnos podríamos pasar a una disbiosis permanente que aumenta la posibilidad de padecer una enfermedad.

En estos últimos años han aparecido varias publicaciones al respecto. Se la relaciona con algunas enfermedades digestivas como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad inflamatoria intestinal (Enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa), el cáncer de colon, la esteatosis hepática (o hígado graso), el SIBO, entre otras. Y aunque la microbiota vive en nuestro intestino, también se la está relacionando con otras muchas enfermedades que estarían fuera del aparato digestivo como: la diabetes mellitus, la obesidad, la depresión, la ansiedad, el insomnio o la enfermedad de Parkinson, entre otras.

Aunque todavía es pronto para aclarar si la alteración de la microbiota es la causa o la consecuencia de todos estos trastornos, es decir no sabemos si ¿fue antes el huevo o la gallina?.

¿Como puedo mejorar la microbiota intestinal?

La base para mejorar la microbiota intestinal empieza por la realización de una dieta equilibrada, evitar los estados de estrés o de ansiedad, así como el consumo de tóxicos como el tabaco y el alcohol. ¿Y qué tipo de alimentos son los más recomendables? Debemos incluir alimentos frescos y pocos procesados o precocinados. La dieta debe contener verduras, frutas, legumbres, yogures y en menos proporción grasas y azúcares.  Es muy probable que la realización de ejercicio físico de forma regular también ayude a mejorar la microbiota dado que éste nos ayudaría a reducir el nivel de estrés.

También quiero recordar que algunos fármacos como los antibióticos también pueden dañar la microbiota por lo que se recomienda tomarlos siempre bajo prescripción médica y acompañarlos de la toma de un probiótico.

¿Existen tests diagnósticos para estudiar la microbiota intestinal?

La respuesta es que sí. En el mercado existen diferentes pruebas diagnósticas para conocer el estado de nuestra microbiota y obtener información sobre si existe riesgo de padecer alguna patología o conocer si estamos realizando una dieta equilibrada. La mayoría de estos test son de tipo no invasivo y se basan en un estudio de heces.

Mi consejo es que os aseguréis de que estén validados científicamente, es decir que existan estudios que respalden y apoyen su utilidad, antes de gastaros un dinero!

Si estás interesado/a en conocer el estado de tu microbiota intestinal te animo a agendar una cita conmigo!