El cómo prevenir una enfermedad y anticiparnos a que ésta aparezca es algo que nos preocupa a la gran mayoría de la población.
Una vez finalizado el verano y con la vuelta a la rutina es el momento ideal para pensar en nuestros proyectos personales y familiares. Y aunque deberíamos hacerlo durante todo el año, esta época también podría ser la mejor para reflexionar sobre nuestra salud y pensar en un plan de acción para mejorarla.
¿Has pensado agendar una cita con tu médico o reanudar tus controles habituales si ya te estaban siguiendo?
Como solemos decir, más vale prevenir que curar, ¡cuánta razón tiene este dicho!
El objetivo final de la medicina es mejorar la salud en todas sus esferas (el bienestar físico, mental y social) con la finalidad de mejorar la esperanza de vida y que además esta sea de calidad. Por todo esto, una de las metas principales debería ser evitar la aparición de las patologías, y no sólo tratar las enfermedades una vez que ya han aparecido.
Así que la medicina preventiva debería primar sobre la medicina curativa.
¿Sabías que la mayoría de las enfermedades podrían ser evitables?
Un claro ejemplo es el caso de las enfermedades cardiovasculares y de la diabetes mellitus tipo 2 que están relacionadas principalmente con el estilo de vida y no con la herencia genética.
Es importante que existan buenas políticas de prevención y para ello son necesarias dos herramientas imprescindibles: ofrecer una buena educación sanitaria ya desde las escuelas e información verídica y de calidad.
En España las principales causas de mortalidad durante el 2022 fueron por orden:
- 1º Las enfermedades cardiovasculares
- 2º El cáncer
- 3º Las complicaciones de la demencia
Dentro de las causas de cáncer,
¿Sabías cuál está siendo el cáncer más frecuente en España este 2023?
Al igual que en los años anteriores el primer lugar, tanto en hombres como en mujres, lo ocupa un cáncer de origen digestivo: El cáncer de colon y recto.
A este le siguen otros tipos de cánceres como los de mama, pulmón, próstata y de vejiga urinaria. Muy por detrás se encuentran los linfomas, el cáncer de páncreas, el cáncer de riñón, el melanoma maligno cutáneo, los cánceres de cavidad oral, los cánceres de cuerpo uterino, estómago e hígado.
Como se puede apreciar, los cánceres de estirpe digestiva están dentro del top 20, siendo el cáncer de colon el número 1 de todas las neoplasias
Y llegado a este punto es cuando nos surgen las preguntas:
¿Realmente está en mi mano el poder hacer algo para evitar el cáncer o la aparición de otras enfermedades digestivas?
¿Hasta qué punto influyen los factores genéticos?
Hasta ahora los estudios han demostrado que los factores genéticos tendrían menos relevancia en el origen de un cáncer, sólo un 10-30% de responsabilidad, y los factores ambientales y el estilo de vida, tendrían un mayor peso con una influencia del 70-90%.
Así que es iluso pensar que, si mi padre y mi abuelo fallecieron de un infarto de miocardio, la posibilidad de que yo también lo herede es muy alta. En este caso el factor genético es poco probable, no obstante, lo que sí que podemos heredar son los malos hábitos, aquellos que pasan de generación en generación y que corregidos a tiempo podrían modificar nuestro futuro.
Nuestro estilo de vida,
es el mayor condicionante para la aparición de una patología digestiva.
En el artículo de hoy abordaremos diferentes enfermedades digestivas, tanto los diferentes tipos de cáncer como otras patologías no cancerosas, la influencia de los factores ambientales y que podemos hacer para evitar su aparición.
El objetivo principal de estas líneas es alertar sobre algunas enfermedades que podrían evitarse o demorarse en el tiempo. Además, doy varios consejos útiles que os van a ayudar a mejorar la salud digestiva.
Prevención del cáncer de colon
Tal y como ya os conté en un artículo del blog anterior, la prevención del cáncer de colon se divide en tres etapas.
1) Prevención primaria
Objetivo: Evitar la aparición del cáncer.
¿A quién va dirigida? A toda la población en general, tanto a niños como a adultos.
¿Qué consejos debemos seguir para evitar la aparición del cáncer de colon?
- Moderar el consumo de carne roja y de procesados (salchichas, embutidos)
- Realizar una dieta baja en grasas y rica en fibra (fruta y verdura)
- Realizar una toma adecuada de ácido fólico, calcio y vitamina D
- Realizar ejercicio físico y evitar el sobrepeso/obesidad
- Evitar el consumo de tabaco y de alcohol.
2) Prevención secundaria (o cribado)
Objetivo: Detectar el cáncer y los pólipos en su fase inicial.
¿A quién va dirigida? A las personas de riesgo de cáncer de colon por antecedente familiar o por el solo hecho de ser mayor de 50 años.
¿Qué tipos de pruebas de cribado existen?
- Sangre oculta en heces: estudio de una muestra de heces. Es sencilla y no invasiva. En caso de resultado positivo obliga a realizar una colonoscopia.
- Colonoscopia: permite el diagnóstico y la extirpación de pólipos que son las lesiones precursoras del cáncer y así evitamos su aparición.
¿Qué consejos seguir?
En función de los factores de riesgo personal, de la edad y de los antecedentes familiares su médico le indicará una u otra prueba.
3) Prevención terciaria:
Objetivo: evitar la reaparición de un cáncer de colon en pacientes que ya lo han padecido y vigila la aparición de nuevos pólipos.
¿A quién va dirigida?
A un grupo de pacientes específico, que ya han sido diagnosticados de cáncer o de pólipos de colon.
¿Qué consejos seguir?
Realizar una colonoscopia en el plazo que su médico le indique.
Prevención del cáncer de páncreas
Aunque el cáncer de páncreas va ligado a varios factores de riesgo, como la edad, el género, la raza, y el antecedente familiar, y todos son factores que no se pueden controlar, sí que existen algunas medidas que podríamos tomar para tratar de reducir este riesgo.
Consejos:
- Evitar el alcohol
- Evitar el tabaco
- Evitar la obesidad
- Seguir una dieta saludable
- Realizar ejercicio físico regular
Prevención del cáncer de hígado (hepático)
Si bien existen varios tipos diferentes de cáncer hepático, los más frecuentes son el hepatocarcinoma y el colangiocarcinoma. La mayoría de los cánceres de hígado aparecen en personas que ya padecen una cirrosis hepática, y el cáncer sería una de las complicaciones finales de esta enfermedad. Entre las causas más frecuentes de cirrosis en nuestro medio, nos encontramos con la secundaria al alcohol, al hígado graso en personas con un síndrome metabólico, y las secundarias a infecciones por los virus de la hepatitis C y la hepatitis B, entre otras causas.
¿Qué podemos hacer para evitar el cáncer hepático?
- Evitar la toma de alcohol y de sustancias tóxicas
- Evitar la obesidad
- Evitar los factores de riesgo de infección vírica: relaciones sexuales sin protección, tatuajes en locales sin seguridad de higiene, evitar compartir jeringuillas en caso de drogadicción por vía intravenosa
- Vacunación de hepatitis A y B
Prevención del cáncer de estómago (gástrico)
El cáncer gástrico se posiciona en el número 12 entre el total de los cánceres más frecuentes en España.
Existen diferentes tipos de cáncer gástrico y algunos de ellos relacionados a un componente genético hereditario. Existen factores que aumentan el riesgo de padecer un cáncer de este tipo como son la infección por la bacteria Helicobacter pylori, la obesidad, el hábito tabáquico, algunos tipos de gastritis crónica, entre otras causas.
¿Qué podemos hacer para evitar el cáncer gástrico?
- Realizar una dieta saludable
- Evitar la obesidad
- No fumar
- Reducir la cantidad de alimentos salados y ahumados
Y a continuación hablaremos de algunos tipos de enfermedades digestivas, diferentes al cáncer, que también podríamos prevenir de alguna manera como:
Prevención de la Diarrea infecciosa
Tal y como hemos visto en dos artículos del blog previos: cómo cuidar de tu microbiota en verano y como combatir la intoxicación alimentaria, vemos lo importante que es adoptar unos buenos hábitos de higiene tanto al manipular y cocinar los alimentos, como en el momento de consumirlos.
Consejos:
- Lávate las manos regularmente, especialmente después de usar el baño y antes de comer
- Evita el consumo de agua y alimentos contaminados
- Asegúrate de cocinar los alimentos correctamente para evitar infecciones por bacterias, virus o parásitos
Prevención del Reflujo gastroesofágico
Es un trastorno habitual relacionado con el exceso de ácido en el estómago que acaba ascendiendo hacia el esófago y la garganta. Podemos sufrirlo de forma aguda o esporádica y en ocasiones puede llegar a cronificar
Consejos:
- Evita las comidas copiosas, especialmente antes de acostarte
- No te acuestes inmediatamente después de comer
- Evita alimentos y bebidas que puedan desencadenar el reflujo: cafeína, alcohol, grasas y alimentos picantes
Prevención del Estreñimiento
Este trastorno al igual que el anterior puede aparecer de forma aguda o temporal y en otros muchos casos podría cronificar
Consejos:
- Mantén una dieta rica en fibra
- Bebe suficiente agua
- Realiza ejercicio regularmente para mantener el sistema digestivo en movimiento.
Prevención de la Úlcera de estómago
Las úlceras gástricas y duodenales se producen cuando existe un exceso de ácido en el estómago y tienen relación con muchos factores, como la infección por la bacteria Helicobacter pylori y la toma de algunos medicamentos
Consejos:
- Evita la toma en exceso de antiinflamatorios no esteroides (AINEs) como el ibuprofeno y el naproxeno
- Controla el estrés y sigue un estilo de vida saludable.
Prevención de la Enfermedad inflamatoria intestinal y del Síndrome del intestino irritable
Aunque se trata de dos enfermedades crónicas diferentes, ambas comparten un origen multifactorial en el que participan diversos factores, como la genética, hábitos de vida, sistema inmune. Sin embargo existen ciertos hábitos de vida que podrían retrasar su aparición o mejorar los brotes una vez que la enfermedad ya se ha instaurado.
Consejos:
- No fumar
- Evita el estrés
- Realizar una dieta saludable
- Evitar la toma de antiinflamatorios
- Evita la toma de antibióticos (sobre todo en edad infantil)
- Realizar ejercicio regular
Como hemos visto hasta ahora, todos los consejos para prevenir algunas de las patologías digestivas más importantes comparten un mismo denominador común:
adoptar un estilo de vida saludable.
Como habréis podido apreciar, los factores genéticos tienen menos peso en el desarrollo de las enfermedades digestivas, en comparación con los hábitos de vida. A continuación os dejo con el resumen de como prevenir las enfermedades digestivas en general.
Consejos para prevenir la mayoría de las enfermedades digestivas:
- Dieta saludable: Por dieta saludable entendemos realizar una dieta equilibrada con alimentos variados y en proporciones adecuadas, esto normalmente implica consumir alimentos ricos en fibras, frutas, verduras, granos enteros (integral) y proteínas magras (pollo, pescado, legumbres, frutos secos), lácteos bajos en grasa, grasas saludables (aguacate, aceite de oliva). Evitar excesos de grasas (como las saturadas y trans), azúcares y alimentos procesados (salazones, ahumados, curados). Se recomienda también evitar tomar la carne muy hecha o en contacto directo con el fuego (las altas temperaturas producen sustancias cancerígenas directas). Uno de los objetivos de una dieta saludable es mejorar la diversidad de nuestra microbiota (que sea más variada y fuerte), lo que sería un sinónimo de salud. Un buen ejemplo de dieta sana por excelencia es la dieta mediterránea, una dieta de tipo antiinflamatoria, en donde diferentes estudios han demostrado que es beneficiosa para prevenir enfermedades como las cardiovasculares, la diabetes mellitus y el cáncer.
- Hidratación: Beber suficiente agua durante el día. Si bien las necesidades pueden variar según diversos factores como la edad, el clima, la actividad física, se recomienda beber una media de 2 litros de agua al día.
- Evitar la obesidad: y mantener un índice de masa corporal correcto.
- Ejercicio regular: Mantenerse activo físicamente ayuda a mantener el sistema digestivo en buen estado.
- Evitar el alcohol y el tabaco: Ambos son cancerígenos directos
- Evitar el estrés: El estrés puede afectar negativamente al sistema digestivo, así que practicar técnicas de manejo del estrés como el yoga o la meditación pueden ser útiles.
- Lavado de manos: Una buena higiene, como lavarse las manos antes de comer y después de usar el baño, puede prevenir infecciones digestivas. Algunas gastroenteritis infecciosas provocadas tanto por bacterias como por virus, podrían alterar el equilibrio de nuestra microbiota intestinal y favorecer la aparición de un síndrome del intestino irritable de forma posterior.
- Vacunación: Mantenerse al día con las vacunas recomendadas, como la vacuna contra las hepatitis A y B, puede prevenir algunas enfermedades hepáticas.
- Evitar el exceso de antibióticos: El uso excesivo de antibióticos, sobre todo durante la infancia, puede afectar a la microbiota intestinal, y conducir a problemas digestivos. Los antibióticos pueden debilitar el sistema inmunitario localizado a nivel del intestino, que a su vez podría desequilibrar a la microbiota. Esta pérdida del equilibrio microbiano favorece el desarrollo de algunas enfermedades como la enfermedad inflamatoria intestinal. Los antibióticos, solo deben usarse cuando sean realmente necesarios y siempre bajo la supervisión médica.
- Revisiones médicas regulares: Realizar chequeos médicos periódicos de acuerdo con los planes de cribado poblacional para detectar cualquier problema digestivo en su etapa inicial.
Y aunque te pueda dar pereza o no encuentres nunca el mejor momento:
¡ No esperes a que aparezca la enfermedad, anticípate !
Recuerda que estos son consejos generales y siempre es mejor consultar con tu médico para obtener recomendaciones personalizadas según tu situación de salud.
¡Si todavía no tienes médico digestivo te animo a agendar una cita conmigo!