Microbiota intestinal y antiaging: la clave para un envejecimiento saludable

El envejecimiento humano y la búsqueda de soluciones “antiaging” son temas que siempre han suscitado un gran interés. El envejecimiento es un proceso complejo secundario a múltiples factores entre los que se encuentra también la microbiota intestinal.

Desde tiempos inmemoriales, el ser humano ha sentido una profunda preocupación por el envejecimiento y ha buscado formas de prolongar la juventud. Las referencias a la inmortalidad y a la eterna juventud ya aparecen en las primeras civilizaciones y textos antiguos.

A lo largo de la historia, la obsesión por ser joven ha pasado de la brujería y la mitología a la medicina basada en evidencia. Ahora sabemos que el envejecimiento es un proceso complejo, pero también que podemos intervenir en él gracias a los conocimientos científicos, como por ejemplo consiguiendo una una microbiota saludable.

Para encontrar el secreto de la juventud primero debemos entender cómo y por qué se produce el envejecimiento

¡En este artículo te cuento todo esto y mucho más!

¿Qué es el envejecimiento?

Según la OMS el envejecimiento desde un punto de vista biológico se define como:

El resultado de la acumulación de una gran variedad de daños moleculares y celulares a lo largo del tiempo, lo que lleva a un descenso gradual de las capacidades físicas y mentales, a un mayor riesgo de enfermedad y, en última instancia, a la muerte.

Más allá de los cambios biológicos, el envejecimiento suele estar asociado a otras etapas de la vida, como la jubilación, el cambio de vivienda, el fallecimiento de familiares y amigos. 

A nivel celular, el envejecimiento también afecta a nuestro equilibrio interno (homeostasis), con la edad existe menos capacidad para reaccionar a los cambios y para mantener el mismo equilibrio que durante la adolescencia. La homeostasis incluye todos los procesos que utilizan los organismos para mantener o ajustarse activamente a las condiciones apropiadas necesarias para la supervivencia.

¿A partir de qué edad empezamos a envejecer?

El envejecimiento se inicia a partir de los 20 años de edad y es progresivo, siendo más marcado entre los 40 y los 60 años. 

¿Por qué envejecemos? 

Desde un punto de vista evolutivo, el envejecimiento no tiene un «objetivo» en sí mismo. Es una consecuencia de la selección natural que favorece a los genes que se encargan de la reproducción y de la supervivencia hasta la edad reproductiva, pero no están necesariamente implicados en la longevidad. Para entenderlo mejor, nos hacemos mayores con el objetivo de llegar a la edad fértil y reproducirnos como especie, pero no somos inmortales.

La edad máxima de vida que ha alcanzado el ser humana es de 120 años, aunque hay registrado algún caso aislado de mayor edad. La media de esperanza de vida está aumentando en todo el mundo y a día de hoy, la mayor parte de la población ya tiene una esperanza de vida igual o superior a los 60 años.

En el envejecimiento influyen tanto las causas genéticas como el estilo de vida, aunque los genes influyen sólo en un 25%, mientras que la forma en que vivimos, comemos, dormimos, tienen un peso del 75%.

 ¿Qué es el envejecimiento celular?

A nivel celular, este fenómeno se caracteriza por una acumulación progresiva de daño que compromete la funcionalidad de los tejidos y órganos. Entre los principales mecanismos responsables del envejecimiento celular destacan:

  • Oxi-inflamación: Un estado crónico de inflamación de bajo grado impulsado por el estrés oxidativo, que contribuye a la disfunción celular y tisular.
  • Acortamiento de los telómeros: Los telómeros son secuencias repetitivas de ADN en los extremos de los cromosomas. Con cada división celular, se acortan progresivamente hasta que la célula pierde su capacidad de replicación.
  • Senescencia celular: Las células envejecidas entran en un estado de senescencia, en el que dejan de dividirse y secretan factores inflamatorios que afectan a las células de alrededor.
  • Disbiosis intestinal: El desequilibrio de la microbiota intestinal comporta alteraciones en su composición y función que generan un ambiente proinflamatorio y contribuyen al deterioro de la homeostasis sistémica.

Diferencia entre edad biológica y cronológica

No todas las personas envejecen al mismo ritmo. Esto explica por qué, a pesar de tener la misma edad o haber nacido el mismo día, algunas personas parecen más jóvenes que otras.

La edad cronológica es el tiempo transcurrido desde el nacimiento, mientras que la edad biológica hace referencia al estado funcional del organismo, es decir a la edad real de nuestras células. Algunas personas pueden presentar una edad biológica inferior a su edad cronológica, es decir, parecen más jóvenes de lo que son, debido a factores como la genética, el estilo de vida y a una microbiota intestinal equilibrada.

Microbiota intestinal y envejecimiento: cambios a lo largo de la vida

La microbiota intestinal es un ecosistema dinámico que cambia con la edad. Durante la infancia, la diversidad de estos microorganismos es baja, pero aumenta con la exposición a nuevos alimentos y cambios de entorno.

En la edad adulta, la microbiota alcanza su mayor estabilidad y diversidad, con predominio de bacterias beneficiosas. Sin embargo, mientras envejecemos, esta diversidad se va perdiendo, y favorece la aparición de un estado de disbiosis intestinal. Actualmente sabemos que la disbiosis se asocia a la inflamación crónica de bajo grado y a las enfermedades metabólicas.

Existen diferencia en la composición de la microbiota según la edad:

  • Microbiota en jóvenes: Alta diversidad y predominio de bacterias beneficiosas como las Bifidobacterias, lo que favorece una respuesta inmune equilibrada.
  • Microbiota en adultos: Equilibrio entre bacterias beneficiosas y patógenas, con variabilidad influenciada por dieta y estilo de vida.
  • Microbiota en ancianos: Disminución de la diversidad microbiana, aumento de bacterias proinflamatorias y reducción de especies beneficiosas, lo que contribuye al envejecimiento y a la fragilidad.

Se ha observado que la microbiota de los ancianos que viven en su domicilio y mantienen una dieta variada y una vida social activa se parece más a la de los adultos jóvenes, en comparación con los ancianos que viven en residencias. Esto se debe a que en los centros geriátricos, la dieta suele ser más homogénea y el acceso a alimentos frescos y ricos en fibra es limitado, lo que favorece la pérdida de diversidad microbiana y un incremento de bacterias proinflamatorias.

Además, la falta de actividad física y la mayor exposición a tratamientos farmacológicos en estos entornos contribuyen a una disbiosis intestinal más pronunciada.

Métodos diagnósticos para evaluar la edad biológica

¿Es posible saber si mi edad biológica es diferente a la cronológica? Existen diversas herramientas para evaluar la edad biológica de un individuo. Algunas de las principales incluyen:

  • Test genéticos de estudio de telómeros: Estos análisis miden la longitud de los telómeros en los leucocitos, lo que permite estimar el nivel de envejecimiento celular. Telómeros más cortos están asociados con un envejecimiento acelerado y mayor riesgo de enfermedades crónicas.
  • Reloj epigenético: Se basa en patrones de metilación del ADN para estimar la edad biológica de una persona. La metilación del ADN es un marcador clave del envejecimiento y puede reflejar la influencia de factores ambientales y estilo de vida.
  • Biomarcadores sanguíneos: Incluyen parámetros como niveles de inflamación (PCR, interleucinas), estrés oxidativo y otros indicadores metabólicos que reflejan el estado biológico del organismo.
  • Estudio de la microbiota intestinal: Como se mencioné previamente, el perfil microbiano puede ser un indicador del envejecimiento biológico. Un test de microbiota permite evaluar la diversidad bacteriana y la presencia de microorganismos asociados con la longevidad y la inflamación crónica.
  • Evaluación de la composición corporal: Técnicas como la bioimpedancia eléctrica o la densitometría ósea permiten medir la masa muscular, el porcentaje de grasa corporal y la densidad ósea, todos factores clave en la determinación de la edad biológica.

Test de microbiota y su relación con la edad biológica

El estudio de la microbiota intestinal a través de tests específicos puede proporcionar información valiosa sobre nuestra edad biológica. La composición y diversidad de la microbiota están estrechamente relacionadas con la salud general y pueden ser utilizadas como biomarcadores del envejecimiento biológico.

Existen estudios que han demostrado que ciertos perfiles microbianos están asociados con una mayor longevidad y un menor riesgo de enfermedades relacionadas con la edad. De esta manera, un test de microbiota puede ayudar a identificar desequilibrios y a diseñar estrategias personalizadas para mejorar la salud intestinal y ralentizar el envejecimiento.

Prevención del envejecimiento y mejora de la microbiota

Si bien el envejecimiento es un proceso inevitable, se pueden adoptar estrategias para retrasarlo y mantener una microbiota equilibrada:

  • Dieta rica en fibra y polifenoles: Favorece la proliferación de bacterias beneficiosas y reduce la inflamación.
  • Probióticos y prebióticos: Ayudan a restaurar el equilibrio de la microbiota intestinal.
  • Ejercicio físico regular: Mejora la composición microbiana y reduce la inflamación sistémica.
  • Control del estrés y sueño adecuado: Factores clave para evitar la disbiosis intestinal.
  • Reducción de antibióticos y fármacos innecesarios: Para preservar la biodiversidad microbiana.
  • No consumir sustancias tóxicas: tabaco, alcohol, drogas de abuso.

Conclusión:

El envejecimiento está influenciado por múltiples factores, incluyendo la microbiota intestinal, cuya composición cambia con la edad y puede acelerar o ralentizar el proceso biológico del envejecimiento. Se ha evidenciado que los ancianos que viven en domicilio tienen una microbiota más diversa y saludable en comparación con los que viven en residencias, lo que impacta en su bienestar general.

Además, el análisis de la microbiota a través de tests específicos puede ofrecer información clave sobre la edad biológica y permitir la adopción de estrategias personalizadas para mejorar la salud intestinal. Diferentes métodos diagnósticos, como los estudios de telómeros, el reloj epigenético y los biomarcadores sanguíneos, también pueden aportar información interesante sobre el estado de envejecimiento del organismo.

Adoptar hábitos de vida saludables y mantener una microbiota equilibrada puede ser clave para promover una longevidad saludable y mejorar la calidad de vida en la última etapa de la vida.

¿Te gustaría saber tu edad biológica y descubrir cómo está realmente envejeciendo tu organismo? Encuentra la prueba en el apartado Mis tests y obtén una visión más completa de tu salud. Además, si quieres un análisis más profundo, puedes combinarlo con el Pack microbiota intestinal para un enfoque personalizado y efectivo.

One thought on “Microbiota intestinal y antiaging: la clave para un envejecimiento saludable

Comments are closed.